jueves, 30 de octubre de 2014

Apreciacion


Cuando Jasmine mi hija tenía 8 años, mi hermano le compro una casa de barbie hermosa, que tenia 3 pisos, los stickers dentro de los cuartos color rosa estaban aun en buen estado y la casa se veía preciosa, la coloco en el piso de la recamara para darle la sorpresa a mi hija; cuando regresamos después de recogerla del colegio mi mama le dijo: Tu tío Carlos te tiene una sorpresa! Ella entro al cuarto y nosotros fuimos tras ella en cuanto miro la casa grito de emoción! Brinco y luego se puso las manos en la cara y lloro y lloro de alegría! Era tanta su emoción que no cabía en ella, se paso toda la tarde jugando con sus barbies en la casita, feliz emocionada, agradecida!

Al regresar mi hermano del trabajo ella se le colgó al cuello y lo lleno de besos.

Cuando fue la última vez que sentiste esa clase de emoción por algo? y cuanto duro?

Parte del sentirnos tristes es un agobio por no lograr tener aquello que deseamos, tenemos acceso a comprar la mayoría de nosotros, la tecnología mas moderna, la ropa que se nos antoje, y para nuestro hijos también, vivimos en lugares tan llenos de lujos, en donde abrir la llave sale el agua caliente para bañarnos, no necesitamos recorrer kilómetros para traerla y vamos dejando de apreciar lo que tenemos.

Ya no apreciamos el poder vivir en donde hay paz, el poder llevar a la cama a nuestros hijos con su estomago lleno, el tener un techo que cobije nuestro cuerpo del frio, y eso el  tener un cuerpo que funcione.

Y seguimos persiguiendo aquello que creemos nos hará feliz, oh ya salió el Iphone6 hay que comprarlo, que el carro que manejamos esta viejo ya hay que cambiarlo, que fulanita se fue de vacaciones a x lugar, nosotros tenemos que salir, soy tan infeliz... no tengo esto o aquello...
Y cuando por fin logras tener lo que deseas, la emoción aparece y rápidamente se desvanece ahí .. Vuelve el vacio, regresa la tristeza...

Vacio que no puede llenarse con "cosas" o adquisiciones, pues viene de una verdadera y profunda apreciación, gratitud a todo lo que en  realidad eres, a todo cuanto en este momento tienes, a conectarte completa y genuinamente contigo mismo, con tu entorno, con tu familia, con la naturaleza, con los animales, con Dios, a apreciar el movimiento perfecto de cada tendón de tus manos mientras trabajas, apreciar el respirar este aire fresco, apreciar cada momento, agradecer todo.

Y quizás llegue esa tecnología, y quizás lleguen esas experiencias, esas cosas a tu vida y podrás apreciarlas en una manera diferente, y quizás no lleguen y te darás cuenta de que aun así puedes seguir agradecido y apreciando el maravilloso regalo que es la vida.