Vacio

Hermosas mujeres, de cualquier edad, de cualquier posicion social, que están tan preocupadas por encontrar un hombre que las haga “felices” esperando con ansiedad que ese hombre llegue para entregarles en una bandeja de plata todo lo que ellas son, y todo lo que puede llegar a ser. Soltando cualquier compromiso que puedan tener con ellas mismas, con su misión de vida, con su familia, con el compromiso adquirido con Dios.
Entregando todo lo que son a otra persona, una vez más. Para después de algunas semanas, de algunos meses, sentirse nuevamente devaluadas, menospreciadas, emocionalmente vacías.

Muchas de ellas pasan interminables horas frente a la pantalla de una computadora, algunas otras en bares o discotecas y otras más en puntos de reunión, buscando, hablando ilusionándose con el que pudiera ser su otra mitad. Perdiendo así el sentido de lo que es realmente vivir: Sin estar presente en el aquí y el ahora, sin saborear cada risa de sus hijos, agradeciendo por su salud, por su trabajo, porque pueden ver un nuevo día! vivir el amor pleno que Dios tiene para nosotras.

Sintiendo un vacio en su interior, sintiéndose incompletas.

En donde entonces está el problema?? En ese ENORME vacío que pretendemos llenar con la presencia de un Hombre, en ese VACIO que solo llena el amor a Dios, el amor a la fuente universal o como quieran llamarlo. Nadie puede llenar eso más que Dios Mismo, el amor mismo, y eso ya lo tienes dentro de ti. Latente, presente.

Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera.

Cuando lo encuentres a El dentro de ti, el te llenara de mas bendiciones trayéndote el amor divino en una pareja.

Jesús Prometió que siempre estaría con nosotros.

Y yo le creo.